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Campos electromagnéticos,
el veneno que nos está matando poco a poco

Recuerdo hace un tiempo atrás, siempre deseaba tener en mi celular las famosas barritas que reflejan que hay buena señal. Me molestaba si entraba a un lugar sin señal, y hoy es todo lo contrario. Así de fuerte es cuando uno hace conciencia: lo que antes era, deja de ser. No es que no esté de acuerdo con la tecnología, es que, si es excesiva y se convierte en un factor de riesgo contra mi salud y la de mi familia, entonces tenemos que protegernos.

Para eso tengo que entender el mecanismo de esta tecnología así que trato de educarme para aprender cómo minimizar la exposición y prevenir enfermedades que se han probado que hay un vínculo, como el cáncer, tiroides, alzheimer, fibromialgia, depresión, ansiedad y un sentimiento de estrés continuo, entre muchas otras cosas.

El problema no es igual que en el caso del cigarrillo, que una vez desarrollas la conciencia puedes evitarlo y vivir una vida libre de humo. La conciencia colectiva llegó a un punto en que presionó y se crearon leyes que ayudaran a protegernos. Como la ley 40, que dicta que nadie puede fumar dentro de un edificio o área cerrada. Recuerdo claramente cuando de niño tuve que entrar a un elevador con alguien fumando, así como también en un avión. Hoy es insólito, pero así de ignorantes éramos para ese entonces. Muchas personas fumaban, inclusive en Hollywood todos los grandes artistas, en su mayoría, fumaban, pues era algo “in”.

 

Exactamente igual sucede hoy con los celulares, los usamos sin restricción, en extremo exceso sin entender las consecuencias. Dejamos a los niños usarlos, inclusive los bebés comienzan a gatear y jugar alrededor de un wifi todo el día y según los estudios es igual de devastador que el cigarrillo.

Veo a la humanidad ahora, con relación a las ondas electromagnéticas, y debo admitir que me siento, en muchas ocasiones, desprotegido y desesperanzado porque a diferencia del cigarrillo no puedo protegerme de la elección de las compañías y personas que quieren usar el celular. Por donde quiera que camine con mi familia, incluyendo mi tierna hija de 7 años, sé que recibiremos elevadas cantidades de ondas electromagnéticas y de wifi, no importa lo que haga para protegernos. Mi esperanza, más que todo, está en mi fe.

En mi oficina no tengo wifi, mis vecinos algún día me lo agradecerán, pero lamentablemente recibo 16 señales de wifi. Es absurdo… Muchas veces me siento tan cargado en ese lugar, que salgo y mi subconsciente no desea regresar.  

Podemos lograr hacer cambios hoy mismo si desarrollamos conciencia. En mi oficina, todos mis empleados, incluyéndome a mí, tenemos computadoras y todos viajamos por internet a alta velocidad con ethernet y es hasta mejor y más rápido.

El ambiente se siente más relajado y vamos notando cómo la productividad crece, al igual que la buena actitud en el ambiente. Si lo analizas, la mayoría de las llamadas y mensajes que recibimos son para decir cosas que no tienen absolutamente ninguna emergencia. En su mayoría, son llamadas o mensajes de cosas que pueden esperar.

Demostración de lo intangible

Luis Hernán un estudiante de la Universidad de Newcastle en el Reino Unido ha producido una serie de fotografías que muestran la fuerza de las señales inalámbricas de acuerdo con el color. Cuando vi estas imágenes me sorprendí mucho porque es como si uno tuviera encima un torbellino que te está invadiendo sin tu consentimiento. Luis afirma que a través de este proceso y técnica podemos ver la forma y la fuerza de la onda que produce el wifi o el celular, aquí está el código de los colores que utiliza para que puedan entender sus fotos:

Azul - Señal débil

Violeta - Un poco más fuerte

Verde - Más fuerte

Amarillo - Fuerte

Rojo - Extremadamente fuerte
Estas imágenes son parte de su proyecto, de la autoría de Luis, llamado Etéreo Digital, que tiene como objetivo hacer visible lo invisible.

La radiación wifi en una escalera interna - como era de esperar, el router wifi está en el armario a la izquierda debajo del teléfono.
Teléfono celular en modo wifi - los remolinos rojos por encima del teléfono muestran la señal más fuerte la cual se encuentra más cercana al teléfono.

Campos electromagnéticos y los hongos:

Un excelente estudio se llevó a cabo en suiza donde un científico tomó un cultivo de hongos y los cubrió con una maya que protegía a los hongos de la vibración y efectos de las ondas electromagnéticas, y pudo observar que las mismas se duplicaban de forma natural y normalmente. Luego, repitió el estudio dejando los cultivos de hongos expuestos al estímulo de las ondas electromagnéticas de la oficina, como el teléfono celular, el wifi y las computadoras. Lo que descubrió le asombró, pues el campo electromagnético del ambiente estimuló a los hongos un 600 por ciento más que cuando los cultivos estaban protegidos de la vibración electromagnética. Aquí un enlace de un video del reconocido médico alemán Dr. Dietrich Klinghardt: http://www.youtube.com/watch?v=qMAV-pZMlZs

La información a continuación es una de las circunstancias más importantes que nos está sucediendo físicamente en nuestra era y momento, y muy pocas personas lo comprenden. Esta es una de las raíces de las enfermedades crónicas actualmente. Si logras concienciarte al respecto, vivirás más momentos felices en la tierra.

Resulta ser que la nutrióloga de diagnóstico funcional Wendy Myers, fundadora de MyersDetox.com y autora de Limitless Energy: How to Detox Toxic Metals to End Exhaustion and Chronic Fatigue (Energía ilimitada: Cómo desintoxicar los metales tóxicos para terminar con el agotamiento y la fatiga crónica) ha descubierto un tesoro oculto de información respecto a este tema de los hongos, parásitos e intoxicación en general.

Un componente clave que muchas personas no tienen en cuenta cuando se desintoxican es su exposición a los campos electromagnéticos (EMF, por sus siglas en inglés), o sea, las ondas de radiación de microondas provenientes de los celulares y los enrutadores de wifi.

A menos que tomes acción ante estas exposiciones, tu capacidad de desintoxicación puede verse obstaculizada. Dicho de otra forma, es posible que tu cuerpo no pueda expulsar los metales pesados tan eficientemente como lo haría de otra manera, debido a la interferencia causada por los celulares y el wifi.

Los Campos electromagnéticos de tu celular y el wifi (EMF) impiden la desintoxicación por la presencia de metales pesados en tu cuerpo.

Uno de los problemas más serios y desconocidos por las personas son sus niveles altos de metales pesados en el cuerpo. Los metales pesados pueden ser absorbidos fácilmente en el día a día sin uno saberlo. Metales como el mercurio, de las amalgamas en tu boca, y el aluminio, de los calderos donde cocinamos. El desodorante que usamos, aun la lata de refresco que bebemos... Existe también el talio, un metal que se sustituyó por el plomo de la gasolina y que está en el oxígeno que respiramos, pues sale de los mofles de los autos. Estamos más expuestos a los metales pesados de lo que imaginamos.    
 
Ahora bien, según Myers, cuando nuestro cuerpo tiene metales pesados, suele atraer los EMF como si fuéramos una antena. Esto hace mucho sentido, pues estos afectan a su vez el metabolismo y el funcionamiento del cuerpo, al igual que la capacidad para eliminar toxinas y metales pesados de manera efectiva. Con la presencia de la señal del celular, nuestro cuerpo no se puede desintoxicar tan sencillo como antes en la era de nuestros padres y abuelos. Por eso, ellos podían comer mayor cantidad de tóxicos que nosotros y aun así no sufrían tantas consecuencias, si alguna.

El problema comienza en las células, directamente en las mitocondrias, porque son las que sufren cuando están todo el tiempo debajo de la estimulación de los EMF inalámbricos.  

El profesor emérito Martin Pall escribió un artículo, en el que explica los principales mecanismos de daño que se derivan de la exposición a la radiación por los celulares y el wifi. Dicho mecanismo, está relacionado con los canales de calcio voltaje dependientes.

El problema es que estos EMF impactan en los canales que liberan calcio en la célula. El calcio causa la liberación de óxido nítrico y se combina con el superóxido, creando así el perioxinitrato, que es un productor masivo de radicales libres de hidroxilo, el radical libre más destructivo que se conoce. Estos radicales libres son los responsables de crear dolor y destrucción dentro de nuestro cuerpo.  
Por esta razón es importante establecer un enérgico programa de desintoxicación y de mantenimiento para poder lidiar con las exposiciones continuas. Así que la salud en este momento histórico de la humanidad está totalmente ligada a la conciencia de cada persona sobre el tema y la acción de cada individuo en mantenerse desintoxicado.

Desde mi perspectiva, y de acuerdo con los estudios científicos, existen 5 tecnologías que son de las que más nos tenemos que cuidar: 1.) Teléfono celular personal. 2.) Wifi. 3.) Teléfonos inalámbricos de la oficina o el hogar. 4.) Nuevos contadores inteligentes utilizados por la AEE. 5.) Horno de microonda.

La base científica en esta discusión debe ser la piedra angular, para poder entender la complejidad del efecto de los campos electromagnéticos en nuestro cuerpo. Lamentablemente, en Puerto Rico, la mayoría de las personas no están al tanto de esta terrible epidemia, incluyendo especialmente a los profesionales de la salud. Si le menciona a su médico que usted está sintiendo unos síntomas que podrían estar relacionados a los campos electromagnéticos, existe la gran posibilidad de que sea referido a un psiquiatra. No obstante, si usted es un profesional de la salud o una persona que quisiera adentrarse más en este tema, le invito a que vea El informe Bioinitiative 2012, en el que se discuten 1800 estudios científicos. Puede acceder al informe en este enlace: http://www.bioinitiative.

Sé, por experiencia, que uno se resiste a la idea de que algo tan importante y útil como lo es un celular sea tan dañino y perjudicial para nuestra salud. Es como una broma, o tal vez como si fuera un plan maquiavélico, porque en realidad cuando lo analizas es la forma perfecta de enfermar a la humanidad con nuestro consentimiento y hasta firmamos un contrato por ello.

Es tan ‘enviciante’ (por llamarlo de alguna manera) que he tenido momentos en que he entrado a un lugar y solo veo personas navegando en sus celulares como zombis. La realidad es que los datos e investigaciones reflejan que esto no se detendrá, y ya existen más líneas celulares activas que habitantes en el mundo. Ese es el caso de Estados Unidos, según el último informe Mobility Report, de la multinacional Ericsson.

En el cuarto trimestre de 2017, la cantidad total de suscripciones a dispositivos móviles fue de alrededor de 7,8 mil millones, con 53 millones de nuevas suscripciones agregadas durante el trimestre. ¿Puedes creerlo? Existen más celulares activos en el mundo que habitantes. El problema con esto es que si hay más celulares debe haber más antenas, lo que multiplicará cada vez más los campos electromagnéticos.

Pero la pregunta es, ¿cuántas antenas pueden existir alrededor de mi casa o mi oficina, para saber qué tan expuesto puedo estar? Pues hice un hallazgo que es muy preocupante, mi querido lector. Encontré que existe una página de internet llamada http://www.antennasearch.com en la que puedes poner tu dirección y aparecen todas las antenas en un radio de 4 millas de la dirección que le pongas.

Así lo hice y salió que tengo unas 653 antenas que están puestas en 118 torres y hay 2 nuevas torres aplicando permisos para poner más antenitas. Juzgue usted mismo…

Mi oficina está ubicada en el centro, en el punto rojo de todas estas burbujas que representan las antenas a un radio de 4 millas de mi oficina.

Esta es la información que reflejó el sistema cuando puse mi dirección. Como pueden apreciar, describe detalladamente las antenas y las torres en un radio de 4 millas de la dirección que se le ponga al sistema. Además, permite bajar un archivo en formato Excel con la ubicación exacta de cada torre y
antena.

Hoy, conjuntamente con mi familia, vivimos una vida sumamente saludable, gracias a Dios. Sabemos que muchos se burlan de nosotros y encuentran nuestras acciones como unas ridículas y excesivas. Lamentablemente, hemos visto con nuestros propios ojos el resultado del descuido en las personas que hemos deseado ayudar en nuestro entorno. Sus hijos enfermos, ellos mismos con condiciones muy complicadas, incluyendo a personas jóvenes que deberían estar saludables, cosa que nos llena de dolor.

Por tal razón, mi más profundo deseo es que esta humilde revista pueda servirte de ayuda al descubrimiento de cosas intangible y ocultas que puedan estar trastocando tu salud. En mis oraciones siempre pido una y otra vez lo mismo: Señor, dame el entendimiento de los orígenes de las enfermedades para poder sanarlas y vencerlas.

He aprendido con los años que cuando hay una enfermedad, la misma ha llegado para traerte una enseñanza. Los dolores y síntomas son representativos a una alarma. Están para avisarte que algo debes cambiar, algo debes aprender o hacer. Si Dios te sana, jamás descubrirás cual fue la verdadera razón de tu enfermedad porque desconoces el origen de tu dolor. No me malinterpretes, es hermoso cuando recibimos de Él una sanación. Yo doy fe de eso, porque tengo muchos testimonios. Pero también veo cómo las personas recurren a Dios utilizándolo como si Él fuera una varita caprichosa para sanar todas sus cosas en su vida, sin ningún esfuerzo ni crecimiento. Luego los ves que poco a poco van perdiendo la fe, porque no ven contestadas sus peticiones.

Así que seamos seres de fe, sabiendo que Él todo lo puede. Y que acción más hermosa que demostrar el poder de Diós a través de nosotros mismos, manifestando su obra. Por sus frutos los conocereis.

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