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Tus pensamientos
pueden crear ideas alérgicas
Fue muy sorpresivo para mí descubrir cómo los pensamientos tienen el poder de enfermarnos e, inclusive, crearnos alergias. Para poder explicar este fenómeno es importante entender las energías y cómo nuestro ser es un gran dínamo de energías y pensamientos, los cuales son actúan aún sin ser conscientes de ello. Resulta ser, mi querido lector, que todo es energía: el universo, el aire, la madera, las paredes de su casa, la naturaleza, su ropa, en fin, todo. La razón es porque todo está hecho de átomos: usted, yo y todo lo antes mencionado. Esto lo dicta la física cuántica, y ha sido establecido por las teorías científicas de los grandes físicos de la historia. Lo interesante es que muchas personas, aun cuando se les explica, no logran visualizar esta hermosa realidad. En ocasiones, cuando doy charlas sobre estos temas, me han preguntado qué es lo que no tiene energía. La contestación a esta pregunta es muy simple: “Todo lo que no existe”. Así que si existe, tiene energía; por eso existe. La próxima pregunta, por lo general, es si nuestros pensamientos son energía. La contestación es un rotundo Sí.
Esto sucede porque al pensar creamos un campo de energía que sale de nosotros e, inclusive, puede viajar y manifestarse en cualquier otro lugar de la Tierra; se ha llegado a afirmar que hasta fuera de la Tierra también. Esto significa que podemos pensar en alguien que está en Japón, enviarle pensamientos positivos y esta persona sentirlos y hasta verse afectada positiva o negativamente por ellos. Dependerá de la frecuencia de nuestros pensamientos: si son positivos o negativos. Esto fue probado ya por el Dr. Masaru Emoto en su trabajo Mensajes del agua. Estos estudios se centraron en demostrar si las moléculas del agua podían ser afectadas positiva o negativamente a través del pensamiento o la vibración de nuestra voz. Para sorpresa de todos fue así. A un agua le dijo “te odio” y a otra le dijo la palabra amor. Luego las congeló y las observó por el microscopio. Lo que descubrió fue sorprendente.
Las moléculas del agua que recibió la vibración de la palabra odio se tornó descompuesta, mientras la que recibió y sintió la vibración de la palabra amor formó una hermosa figura brillante. Lo increíble fue que lograron cambiar las moléculas del agua desde cualquier parte del mundo con tan solo pensarlo. Para más información sobre este tema puede buscar información en Internet en la página www.myhado.com. hAhora bien, ya sabemos que todo es energía, que es posible cambiar la materia con nuestros pensamientos, pero ¿por qué sucede esto y cómo? La respuesta es porque la energía es vibración. Así como lo oye: todo lo que tiene energía vibra. No puede tener energía y no vibrar porque la energía que hace que exista está vibrando. Así que los pensamientos vibran en diferentes frecuencias, dependiendo de lo que usted esté sintiendo: si está pensando positivamente o si, por lo contrario, está en una frecuencia de pensamiento negativo.
Como terapeuta del código de la emoción me enfrento con todo tipo de clientes; por supuesto, unos más optimistas que otros. He experimentado que las personas pueden generar dolor o malestar digestivo creyendo firmemente en algo que no necesariamente es real. Me explico. Hay personas que pueden convertirse en intolerantes a la leche de repente. Un día usted no se sintió bien cuando ingirió leche o alguno de sus derivados, como quesos o mantecados. Entonces, acto seguido, comenzó a prestar atención cada vez que comía este tipo de alimento y… ¡bingo! Descubrió que era cierto. Lo que las personas hacen es que comienzan a evitar estos productos, y hacen bien porque no les caen bien.
Sin embargo, lo que la gente no sabe es que una energía atrapada en su estómago, la cual podría ser una emoción, está interfiriendo con la energía de la leche y su frecuencia, por lo que comienza a crear una resonancia negativa que produce intolerancia en el colon. Es interesante ver una y otra vez como muchos de nosotros, al remover estas emociones del estómago, hacemos desaparecer la intolerancia. De esta manera, estos clientes vuelven a consumir sus productos favoritos. Claro, no podemos ocultar que las energías negativas de los químicos que se encuentran en muchas marcas convencionales e internacionales son protagónicas. Sin embargo, cuando cambiamos a marcas orgánicas y sin hormonas, corregimos en gran parte la razón principal por la cual ese órgano vibró en una frecuencia negativa, que fue lo que produjo una vulnerabilidad del órgano y lo llevó a atrapar emociones u otros tipos de energías existentes.
Otro caso interesante es que, una vez que remueves de estos clientes estas emociones, ellos no creen que puedan estar sanos, por lo que crean lo que se conoce en el sistema Body Code como una idea alérgica. Esto ha sido establecido por médicos energéticos y científicos que lo han demostrado mediante estudios que afirman que el pensamiento y la convicción envían un mensaje conciso al subconsciente: si consumo leche o algunos de sus derivados, me enfermo. Entonces, el subconsciente rápidamente obedece y actúa enfermando a la persona cada vez que consume ese alimento. Esto es un ejemplo y se puede aplicar en cualquier otra cosa.
Las ideas alérgicas son muy dolorosas y crean problemas energéticos graves. Tengo tantas anécdotas, incluyéndome a mí mismo. Pero quiero compartir la experiencia reciente de una clienta que llegó a mi oficina con un zumbido en la cabeza que le agobiaba constantemente. Siempre me gusta preguntarle al cliente del 1 al 10, siendo el diez el más fuerte, en qué número está el dolor o, en este caso, el zumbido. Ella me respondió que estaba en un 5 en ese preciso momento, pero que por las noche se elevaba a un 10. Resultó ser una energía del celular que estaba atrapada en su cabeza. Cuando se lo expliqué, ella me miró sumamente sorprendida. En ese momento supe que ella no creía lo que su mismo subconsciente había encontrado que estaba causando el zumbido. Así que procedí a liberar la energía del celular y, efectivamente, la energía fue liberada con éxito.
Cuando le pregunté cómo se sentía el zumbido y en qué nivel estaba la molestia, me contestó rápidamente que estaba igual. Inmediatamente, me di cuenta de que estaba bloqueando su sanación con la energía negativa de un pensamiento de incredulidad. Así que le pregunté a su subconsciente: “¿Tienes una idea alérgica que no permite liberar este zumbido?” La respuesta fue un gran sí. En estos casos, suelo ser muy delicado y me tomo el tiempo de explicarle al cliente sobre las ideas alérgicas y cómo son las que evitan sanarse. Muchas personas crean firmemente el pensamiento de que no hay esperanza o piensan que es de cierta manera que se deben sanar.
Así que una vez le expliqué, procedí a removerle no solo una, sino cuatro ideas alérgicas. Cuando volví a preguntarle cómo se sentía ahora del zumbido, comenzó a llorar y a reír a la misma vez. De repente, yo no sabía qué estaba pasando. Tengo que admitir que no sabía qué pensar por un momento, pero entre el llanto y la risa logró decirme: “Ya no tengo ese zumbido en la cabeza, gracias”. Como sé que el lector no sabe cómo le hablamos al subconsciente, deseo aclarar que es exactamente de la misma forma que yo le estoy hablando a usted ahora. No hago ningún tipo de hipnosis. No creo en la hipnosis, pues es algo que considero muy delicado. Esto lo logramos a través de la kinesiología, y es espectacularmente simple. Así que es importante entender las energías que existen y sus variedades.
Lamentablemente, muchas personas se autodiagnostican o, incluso, pueden ser diagnosticados sin saber que en realidad lo que están sufriendo es provocado por una emoción atrapada en el intestino, el colon o, inclusive, en su válvula ileocecal. Si tiene una emoción atrapada, es una energía negativa que está interactuando con su órgano. Esta interrumpe la función correcta de dicho órgano. Los síntomas son solo alarmas de aviso a las que debe prestarle atención, pues su subconsciente considera que es importante que sepa lo que sucede para poder liberarlo del dolor. Es increíble cómo la conciencia libera, pues con el conocimiento, se alejan el miedo, el pánico y la desesperación. Si se da la oportunidad de ser optimista, de sentir, de mirarse hacia adentro y respirar profundamente, descubrirá un universo dentro de su ser. Si tiene interés de saber más sobre este tema, le recomiendo que lea el libro El código de la emoción. Cambió mi vida y sé que podría cambiar la suya de igual manera.