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Lectura de 7 min.

El agradecimiento crea felicidad

Ahora que ya estamos solo a días para recibir un nuevo año, usualmente entramos en reflexión. Sabemos que podemos establecer ciertos cambios o crear nuevos hábitos para mejorar o alcanzar una meta, pero ¿en qué nos estamos enfocando?

Tal vez esta pregunta sea una adecuada para verdaderamente alcanzar un estado de felicidad. Ciertamente, tenemos las capacidades para lograr muchas cosas, pero: ¿acaso no es la felicidad el logro más espectacular que un ser humano podría alcanzar? Sabemos también que la felicidad es un sentimiento que muchos piensan que es momentáneo o que es algo objetivo, pero en mi opinión personal, la felicidad es un estado que puede ser estable, duradero y permanente.

 

No podemos confundir los malos ratos del día cotidiano con no ser feliz, podemos tener desacuerdos con seres amados y circunstancias que nos causan tristeza y ser personas felices. No obstante, muchas personas dejan a la deriva el sentimiento de felicidad reservado solo cuando la vida o alguien desee regalarles ese momento. Esto es totalmente injusto y cruel de nuestra parte porque es como dejar a una hermosa rosa sin agua y ver cómo se va secando y muriendo teniendo nosotros un abundante manantial de agua fresca y limpia.

La razón por la cual digo esto es porque tenemos la creencia grabada en nuestro ADN que la felicidad es un estado reservado solo para sentirlo en ocasiones que logramos alcanzar una meta o recibimos un regalo. Por tal razón, en nuestro razonamiento sentimos que vamos a ser felices cuando nos graduemos de la universidad, al comprar una casa o el auto favorito lo cual no es cierto.

La felicidad vive dentro de ti y está ahí, solo debes de entender como sentirla para encontrarla y disfrutar de ella, es como la capacidad de hablar, nacemos con ella solo debemos desarrollar con práctica las palabras. Si sabes cómo hablar, entonces ya sabes cómo ser feliz, solo tienes que aprender el lenguaje de la felicidad.

 

Para mí, tener esa conexión con el creador y buscar la manera de fundirse con esa esencia divina para que viva en mi corazón ha sido la fuente principal de mi felicidad. Es porque en mi creencia estoy seguro de poseer un fractal de Dios en mí. No obstante, he descubierto, que cultivar el conocimiento con lectura y ciencia me ha llevado alcanzar en mi vida el punto más elevado donde siento una permanencia absoluta por la conciencia desarrollada.

 

Cuando estamos en plena conciencia de que el creador es el eje, conocer nuestro cuerpo y cómo funcionan las energías es hermoso porque nos damos cuenta que el conocimiento es la base de la luz. Estar vivo y tener una vida normal no significa estar despierto, estar despierto es entrar en conciencia de nuestra verdadera esencia ilimitada. Es entender que dentro de nosotros habita el todo y el todo que está unido a nosotros nos permite ser todo al igual que él.

 

De tantas acciones hermosas que existen, el agradecimiento ciertamente es una de las más bellas. Por tal razón, la gratitud ha sido estudiada por grandes filósofos y ahora por la ciencia moderna. Dos psicólogos, el Dr. Robert A. Emmons de la Universidad de California, y el Dr. Michael E. McCullough de la Universidad de Miami, han trabajado por mucho tiempo en la investigación sobre la gratitud y sus hallazgos han sido sorprendentes.

 

Estudio:

 

Situaron a un grupo de personas a escribir sobre las cosas que estaban agradecidos según sucedían cada semana. Un segundo grupo, escribió sobre irritaciones diarias o cosas que les habían desagradado, y el tercero escribió sobre los eventos que les habían afectado (sin hacer hincapié en que fuera positivos o negativos). Después de 10 semanas, los que escribieron sobre la gratitud eran más optimistas y se sentían más felices respecto a sus vidas. Sorprendentemente, también se ejercitaron más y tuvieron menos visitas a los médicos que aquellos que se enfocaron en los sucesos negativos.

 

Un vistazo al significado de gratitud

 

La palabra gratitud se deriva de la palabra latina: “gratia”, que significa: gracia o agradecimiento (dependiendo del contexto). La gratitud es una apreciación por lo que un individuo recibe, ya sea tangible o intangible. Con gratitud, la gente reconoce la bondad que les llega a sus vidas. Como resultado, la gratitud también ayuda a las personas a conectarse a algo más grande que ellos mismos, ya sea la naturaleza o un poder superior como el creador que magnifica ese sentimiento.

 

Todas las culturas expresan su gratitud de forma distinta, siendo en realidad la misma vibración de agradecimiento que emana del corazón. Tomemos dos ejemplos del antiguo continente.

 

India - Namasté Los hindúes utilizan la palabra namasté como forma de saludo y despedida, así como para dar gracias y muestra de respeto. Generalmente, lo acompañan con el gesto o “mudra” de juntar las palmas de las manos en forma de rezo, colocándolas en el centro del pecho.

 

¿Cuál es su significado?

 

Namasté es una palabra compuesta. El término “namas” significa “saludo” o “reverencia”, y proviene etimológicamente de nam, que quiere decir “postrarse” o “inclinarse”. Por su parte, el sufijo “te” es un pronombre personal, bastante parecido al equivalente en español, que significa “a ti”.

 

Entonces, si juntamos ambos significados, descubrimos que namasté significaría algo así como “Te saludo” o “Te reverencio”. Sin embargo, aquí no se agota el significado de esta palabra…

 

Más allá del aspecto estrictamente semántico, la palabra namasté, posee un sánscrito que le otorga significados más profundos. El término “namas” también se interpreta como “nada mío”, significando que mi ego se reduce a la nada, connotando una actitud de humildad frente al otro. Si este saludo se realiza desde el corazón, se establece una conexión genuina reconociendo una presencia divina en uno mismo y en el otro. Si lo expresáramos con palabras, sería algo así como: “La chispa divina que hay en mí reconoce la chispa divina que hay en ti”.

 

África - Sawabona

 

Existe una tribu en el sur de África con una costumbre verdaderamente hermosa. Cuando alguien se comporta de forma inadecuada lo llevan al centro de su aldea y entre todos lo rodean. Durante todo el día ellos le recuerdan a esa persona todas las cosas buenas que él hizo.

 

Esta tribu cree que cada uno de nosotros venimos al mundo siendo buenos y deseando seguridad, amor, paz y felicidad. Ocurre que, en la búsqueda de nuestro lugar, en el devenir de nuestra vida, podemos cometer errores. Estos deslices son para ellos gritos impacientes de auxilio. Entonces, se reúnen para enderezarlo y reconectarlo con su verdadera naturaleza, recordándole quién es en realidad.

 

Así, cuando esto ocurre, todos le repiten “Sawabona” que significa “yo te respeto, te valoro y eres importante para mí” y esa persona responde “Shikoba”, que quiere decir “entonces… yo soy bueno y existo para ti”. Este acto de reconocimiento reconstruye el interior de la persona para que se sienta querido y valorado. Este gesto de gratitud y valoración en muchos casos es capaz de sanar heridas profundas. Ese es el poder de la gratitud y la valoración, pues si valoramos lo recibido sentiremos gratitud. Si expresamos esa gratitud entonces creamos en la otra persona la dulce experiencia de sentir felicidad.

 

¿Quieres sentir felicidad ahora mismo? Escribe en un papel:

 

1. ¿Quién es la persona que más ha influenciado positivamente en tu vida? Y ¿Por qué? (escríbelo)

 

2. ¿Por qué esa persona es importante para ti? (escribe todo)

 

3. Una vez contestadas estas preguntas, llama la persona y díselo. (Dile todo)

 

4. Analiza cómo te sientes al terminar la llamada.

 

5. Del 1 al 100 dale una puntuación y analiza qué porcentaje de felicidad sientes comparado a cómo te sentías antes de hacer el ejercicio y la llamada.

 

Cultiva la gratitud

 

Escribe una nota de agradecimiento. Puedes hacerte más feliz y nutrir tu relación con otra persona escribiendo una nota de agradecimiento. Trata de hacer un hábito de al menos una carta de gratitud al mes.

 

Agradece a alguien mentalmente. ¿No hay tiempo para escribir? Puede ser de ayuda pensar en alguien que ha hecho algo agradable por ti, y mentalmente agradecerle. Está comprobado que esa energía de tu pensamiento es captada por el subconsciente de la otra persona y su ser interior se sentirá mejor. La gratitud se reconoce como una bendición así que le estás enviando una especie de bendición.

 

Orar. Puedes utilizar la oración para cultivar la gratitud comunicándole a Dios tu agradecimiento. Agradeciéndole a Él sin olvidarte de quien Él utilizó para hacerte llegar una bendición.

 

En tu ser existe la plenitud de escoger la alternativa de cambiar cómo te sientes, si estás triste y comienzas a decir estoy alegre, estoy feliz y lo repites una y otra vez después de un rato comenzarás a sentirte feliz. Trátalo y veras cuan increíbles es, dilo con certeza, visualízate riendo y sintiéndote alegre, dite a ti mismo soy feliz y alza los brazos, puedes brincar como si te hubieras ganado un premio, aún cuando no tengas dinero. Verás que no tan solo te sentirás mejor, podrías hasta recibir un dinero inesperado porque atraemos lo que pensamos a nuestras vidas, es la ley de atracción. Así que tú eres esa rosa de la que hablé al principio y el agua del manantial es el fractal de Dios que habita en ti combinado con tu intención. Puedes hacer realidad lo que desees incluyendo el ser una persona feliz, no lo dudes.

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