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Lectura de 4 min.

Cuando oímos

con el corazón,

rompemos

el muro

Escuchar es algo que la mayoría de nosotros toma por sentado, es parte de nuestras capacidades como seres humanos, y estamos tan adaptados a este sentido y, en mi humilde opinión, es uno de los más hermosos. Oír una palabra tierna de amor, de agradecimiento o de admiración es sencillamente un bálsamo para nuestro interior. Aún a mi edad no deja de conmoverme cuando oigo un violín o una pieza bien interpretada por una orquesta, se siente que se esparce el alma y nos hace volar, hasta muchas veces saltarnos lágrimas de emoción. Todo esto pasa porque disfrutamos de la gran y maravillosa audición, siendo esta en realidad una expresión de energía llamada vibración.

 

Es la vibración la manifestación del sonido coherente, que al estar organizado lleva un mensaje definido. Aunque podemos escuchar cualquier expresión de vibración, consideramos aquellas desarmonizadas como ruidos. Hay inclusive un dicho que dice, “Tus acciones hablan tan alto, que no me permiten oír lo que me dicen tus palabras”. Pues hay veces que se habla con el comportamiento falto de consideración y lejos del corazón.

Así también es a la inversa, interpretamos un consejo de amor y preocupación genuina como si fuera un ruido molestoso que desechamos sin medir el grado de beneficio que nos pudiera traer a nuestra vida. Pero, ¿Qué puede estar provocando que ese consejo con la intención de ayudar lo percibamos como algo incómodo e intolerante? En mi experiencia como practicante del Código de la Emoción, son emociones negativas atrapadas. El Dr. Bradley Nelson fundador del Código de la Emoción, describe las emociones como esferas de energía que giran y se mueven dentro de nosotros.

Increíblemente, esas emociones fueron creadas por situaciones negativas que viviste y el cerebro que está diseñado para crear químicos en tu cuerpo acude a diferentes órganos y glándulas para generar una frecuencia que distingue a cada emoción. Esto significa que cada emoción tiene una frecuencia o composición molecular diferente que te permite sentir la tristeza diferente a la pena y el miedo del terror.

Cuando pasamos por una experiencia donde alguien nos hirió o nos maltrató, podemos atrapar una emoción. Supongamos, por ejemplo, que la emoción es ira, no es extraño ver la persona entrar en esta frecuencia cuando se trae el tema o la situación a colación. Es por eso que atraemos lo que no queremos, porque la energía de esa experiencia negativa está dentro de nosotros atrapada y hala como un imán hacia ti, frecuencias similares porque lo igual conoce lo igual. En otras palabras, si tu padre te pegaba y abusaba de ti, por lo general terminarás abusando y pegando a otros, cosa que detestas, pero no lo puedes evitar porque esa energía está dentro de ti atrapada resonando.

Es importante que sepas que esa energía se llama emoción, ¿o acaso no son las emociones las que te han llevado a dónde estás? Sea si estas disfrutando al leer este artículo, de éxito o sufriendo un fracaso, no hay duda que las emociones han sido parte de tu realidad.

Ahora bien, ¿te gustaría conectar con tu corazón más allá de lo comúnmente conocido y disfrutar de toda la sabiduría que él puede ofrecerte? Pues es hora de que te enteres que el 90 por ciento de las personas tienen un muro en su corazón. Esto significa que tu subconsciente crea un muro de energía alrededor de tu corazón y utiliza las emociones negativas como almacén en esa área del torso y la humanidad no lo sabe. Este muro crea una desconexión en las personas y de las cosas que inclusive amas hacer.

Caminar sin el muro del corazón por la vida, hace una diferencia extraordinaria, de hecho, en Proverbios 4:23 nos aconseja: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él emana la vida. No importa cuál sea su creencia cuando vibramos en amor, nos unimos en respeto y consideración. No podemos manifestar un amor pleno si en nuestro corazón existen emociones negativas creando un muro entre lo que amamos y nosotros, cierto es que de la abundancia de nuestro corazón habla la boca. Por tal razón, si estás hablando e hiriendo, ofendiendo, destruyendo, exigiendo o criticando con una vibración de ira, recuerda que la palabra soeza crea resentimiento y de un corazón resentido no podemos recibir amor.

En una persona normal puede haber hasta más de 25 emociones negativas en el corazón, pero yo he visto muros con más de 50. Ciertamente, estas energías negativas suprimen el pecho y crean síntomas muy serios que desaparecen al liberar las emociones. Cuando disfrutamos de un corazón libre de emociones del pasado, comenzamos a vivir el presente mirando hacia el futuro, porque las emociones impactan nuestras células y crean una memoria celular. Es por eso, que cuando experimentamos momentos similares se activan las moléculas de la emoción generando dolor e inflamación. Esto le llamamos intoxicación emocional, no solo puede crear dolor físico, sino que también puede crear comportamientos no deseados, como lo son las adicciones a diferentes cosas.

¿Quieres saber cómo liberar tu muro del corazón? Pues es vital dejar de escuchar con tu consciente y oír con tu corazón. No te puedes perder la segunda parte de este reportaje en diciembre para que comiences un 2017 libre de emociones y puedas vivir tu verdadero potencial sin que te manipulen las emociones del pasado en el presente. 

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